Visualizo una vida abundante. Abundante en amor, dinero, salud, relaciones, ocio. Exactamente, visualizo negocios con los que disfruto la vida y el camino. Cada día es una nueva aventura que me hace sentir feliz. Estoy rodeado de socios, trabajadores que, al igual que yo, viven apasionados por lo que hacen. Hemos convertido nuestras pasiones en negocios. Juntos creamos emprendimientos, empresas que proveen miles de familias incluidas las de nosotros. Para nosotros, lo más importante es el proceso, la creación, el camino. La meta como tal deja de importar.