Uno de los primeros pagos que recibí por internet fue escribiendo una serie de emails para un casino de criptomonedas.
Y esto no es casualidad (no lo de las criptomonedas porque no me gusta ese mundo).
Hubiera podido empezar diseñando embudos de venta, pero no, fue escribiendo.
Han pasado ya unos cuantos años y hoy, escribir tiene más sentido para mí que nunca.
Es una forma de darle orden a todo lo que sucede en mi vida. Y a su vez, vender.
Hace alrededor de un año, escuché en una entrevista a Isra Bravo.
Que para quien no lo conoce es un copywriter muy conocido. Ya había escuchado y seguido a otros, pero nadie me ha impactado tanto como él.
Seguramente porque me veo muy reflejado en su naturalidad para escribir y vivir.
Venimos de mundos muy parecidos. El de un barrio en Madrid, yo de un barrio en París y un pueblo en Murcia.
Al crecer en estos lugares y además siendo yo de origen Colombiano, crecí viendo mucha calle.
Repito, viendo mas no viviendo.
Curiosamente, eso me enseñó mucho de la vida. Se necesita calle para vivir, al igual que se necesitan libros, colegios, universidades y un sistema educativo.
En mi caso, nunca me intereso vivir la calle, tuve muchos espejos de lo peligroso que podría llegar a ser y mi hermano siempre me decía que él no quería eso para mí.
Siendo niño, adolescente, prefería quedarme 10 horas jugando videojuegos y dormirme soñando con esos videojuegos para al otro día arrancar otra jornada de 10 horas.
La gente de la calle es clara, directa en sus asuntos. Lo que es blanco, es blanco y lo que es negro, es negro.
No hay intermedios.
Y lo que me sucedió con Isra es justamente eso, es una persona clara, directa y persuasiva con sus textos. Cada vez que leo algo suyo me teletransporto a lo que él está escribiendo.
Algo que veo muy poco en los profesionales de hoy en día, ya que son personas profesionales, sí.
Con mucha trayectoria y experiencia, pero con poca capacidad de verdad hacer sentir al lector lo que se quiere vender.
Llevo un año estudiando su estilo de copywriting a diario, de cerca. Digo su estilo porque es muy diferente a lo que yo había escrito y visto hasta ahora en otros proyectos.
Escribía con plantillas y fórmulas ya establecidas, haciendo que la mayoría de mis textos pasaran desapercibidos.
Ahora, 4 años después de estos proyectos, escribo habiendo vivido más, pensando en lo que siente y quiere el lector de verdad.
Escribir le da orden a mi vida, al igual que el balón de fútbol.
Escribir para vender aún más, vender de manera ética.
Productos y servicios éticos, que realmente beneficien al posible cliente y se cumpla con lo que se está ofreciendo.
Si tengo que enseñarte un diploma será en primer lugar mi bachillerato de letras (que al menos ese si lo tengo) y mi constancia.
Mis carreras universitarias y maestrías no son más que las horas y horas invertidas en el estudio del copywriting y marketing digital.
Al igual que la experiencia que he tenido en diferentes proyectos trabajando principalmente con un infoproductor.
Si desde ese lugar consideras que podemos colaborar y teniendo claro que tengas un producto/servicio ético, vamos a ello.
No tienes mucho que perder si decides contactar conmigo, al contrario, te aseguro que mucho que ganar.
Son muchísimas horas que le he dedicado al estudio de escribir para vender, al igual que al estudio de la vida.
En algún momento fuiste ese joven emprendedor que estaba iniciando su proyecto y que le dedicaba mil y una horas.
Y que haría lo posible por triunfar con sus proyectos. Era tu manera de mostrarte al mundo.
Puedes contactar conmigo en este enlace:
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Tienes dos opciones:
– Rellenar un documento para yo analizar tu proyecto y ver de qué manera colaboramos.
– Reunirte conmigo 15 minutos.
En cualquier caso, independientemente de lo que decidas, que tengas un excelente día.
Por mi parte, sigo estudiando, trabajando y yendo para adelante.
Para atrás, ni para coger impulso.